Visitar la Fontana Di Trevi

Visitar la Fontana Di Trevi
Con sus 26 metros de alto y 40 de ancho, la Fontana de Trevi es sin duda la más ambiciosa de las fuentes barrocas que existen en toda Roma y unas de las más bonitas que existen en todo el mundo.
41.900932,12.483313, Fontana di Trevi, Piazza di Trevi, Roma, Italia

El encontrarse esta grandiosa fuente en un sitio tan reducido, es uno de sus mayores atractivos, pues impresiona al turista encontrase con esta majestuosa fuente al recorrer la maraña de callejuelas, sin poder pensar que se encontrará esta magnífica obra en un lugar tan reducido al girar en una de las callejuelas.

Es impresionante ver brotar el agua, parece que los enormes caballos marinos cabalgan sobre las olas, realzándose de noche gracias a la luz de los focos. Se recomienda hacer dos visitas a la Fontana di Trevi, una de día para contemplarla perfectamente y otra de noche, para ver lo bonita que se pone con los focos.

Tradición de lanzar monedas a la Fontana di Trevi

Es muy típico ver a la gente arrojar alguna moneda al agua, ya que según la tradición da suerte arrojar monedas con la mano derecha lanzándola sobre el hombre derecho y de espaldas. Si se lanza una moneda, la leyenda dice que asegura que esa persona vuelva algún día a Roma. Si se lanzan dos que se enamorará en Roma y si se lanzan tres que se casará con esa persona.

Hace años era típico que la gente bebiera un vaso de agua proveniente de algún chorro de esta fuente.

La Dolce Vita y la Fontana di Trevi

Este lugar, es también uno de los más famosos del cine italiano, ya que aquí se rodó una de las escenas más míticas de La dolce vita (1960) de Federico Fellini. En esta escena Anita Ekberg se zambulle en la fuente, invitando a Marcello Mastroianni a hacer lo mismo. En aquella época esta zona de la Fontana era el centro de la "Dolce Vita" Romana.

Panorámica de la Fontana di Trevi

Historia de la Fontana di Trevi

Fontana di Trevi iluminada de nocheLa Fontana di Trevi se sitúa donde en su día terminaba el acueducto de "Acqua Virgo", este acueducto traía el agua a Roma de un manantial que según la leyenda le lo indicó una joven al general Agripa y que este mando construir en el 19 A.C.

En la antigua roma imperial, existía la costumbre de construir una fuente al final de los acueductos, esta costumbre fue recuperada con posterioridad por los papas en el Barroco. Antes de la Fontana de Trevi, existieron otras fuentes en esta ubicación pero de menor calado.

El origen de esta fuente se remonta  cuando en 1453 el papa Nicolás V terminó de reparar el acueducto Aqua Virgo y construyó una simple pila.

Posteriormente en 1629 el papa Urbano VIII, encontrando la fuente poco majestuosa y encargó a Bernini que diseñara una nueva fuente, pero el proyecto se desechó al morir el papa.

En 1730, el papa Clemente XII recuperó la idea de realizar una majestuosa fuente y organizó un concurso, a pesar de perder este Nicola Salvi, al final se le terminó a él encargando el proyecto. Las obras dieron comienzo en 1732 y terminaron 30 años después en 1762.

Nicola Salvi necesitó de mucho ingenio para poder ubicar esta enorme fuente en un lugar tan reducido como en el que se encuentra. Además este desconocido autor, sorprendió a todos con este magnífico diseño, Salvi no pudo ver en vida la finalización de los trabajos.  Además no pudo abordar más trabajos a causa de la construcción de esta obra, que le consumió tanto su tiempo como su salud.