Visitar el Coliseo de Romano

Visitar el Coliseo de Romano
El Coliseo es el principal símbolo de Roma, con sus casi 2.000 años de antigüedad y más de 6 millones de visitas al año, es sin ningún tipo de dudas una de las obras más representativa del poderío y grandeza que consiguió acumular el imperio romano, además se trata de un buen exponente del arte romano de la época.
41.8902102,12.492230899999981, Coliseo de Roma, Piazza del Colosseo, Roma, Italia

Info: http://archeoroma.beniculturali.it/

El Anfiteatro Flavio llegó a estar en activo más de 500 años, siendo los últimos juegos celebrados allá por el siglo VI.

Las cifras de este edificio impresionan hoy en día, mucha más no imaginamos que en aquella época. El coliseo tenía 80 filas de gradas y podía llegar a albergar hasta 109.000 espectadores, estaba tan bien diseñado que todos ellos podían entrar o salir del coliseo en menos de tres minutos, gracias a un entramado de pasadizos y salidas. También disponía un techo de lona, para proteger a los espectadores del sol.

El edificio tiene una anchura máxima de 188 metros y mínima de 156, teniendo una altura nada depreciable de 57 metros.

El Coliseo es de planta elíptica, cuya curvatura le da una gran amplitud, los palcos disponían de una antesala y estaban organizados según el extracto social al que estaban dirigidos.

Bajo la arena del coliseo, había una estructura de madera llena de pasillos y diferentes estancias como jaulas, cárceles, almacenes y ascensores.

Las gradas tienen un peso enorme y para resolver el problema que pudiera presentar la carga de estas, se  construyó vigorosos arcos de medio punto que sostienen las bóvedas, sobre las que se asientan los diferentes niveles de gradas.  En el exterior del Anfiteatro se construyeron 3 líneas de arcadas superpuestas que articulan el muro, correspondiéndose con los tramos abovedados del interior.

Recomendaciones para la visita del Coliseo

Anfiteatro Flavio visto desde la vía imperialSe suelen forma colas, ya que junto con el Vaticano son los dos monumentos más visitados. Para evitar las colas, se recomienda ir bien temprano o comprar la entrada en el Palatino, ya que se puede comprar combinada y al menos evitamos la cola al comprarla en el Coliseo.

Historia del Coliseo Romano

El origen de este anfiteatro se remonta al siglo I a.C. cuando se construyó en Roma el mayor y más grande de todos los anfiteatros para albergar la lucha de gladiadores. Era tradición construir uno en cada población romana importante, pero sin duda el Anfiteatro Flavio o Coliseo, fue el mayor convirtiéndose en una de las mayores construcciones de la antigüedad.

Para levantar el coliseo se decidió ubicarlo junto al antiguo lago de la Domus Aurea de Nerón, que se desecó gracias  a la construcción de una alcantarilla.  El nombre de coliseo proviene precisamente por estar ubicado cerca de una colosal estatua de Nerón.

La construcción del Coliseo comienza en el año 72 d.C. por mandato de Vespasiano y se inauguró tan solo 8 años después en el año 80 d.C. ya bajo el reinado de Tito. Las crónicas de Dio Casino, afirma que los festejos de inauguración del Coliseo duraron 100 días y en ellos se llegaron a sacrificar más de 5000 animales y 2000 gladiadores.

La decadencia máxima del coliseo llegó entre los siglos XV y XVI, cuando se retiró el travertino que recubría al coliseo para ser usado en otras construcciones, entre ellas el Palacio Barberini  y el puerto de Ripetta.

De esta época se cuño un célebre dicho <<Quod non fecerunt Barbari, fecerunt Barberini>>, que viene a decir que lo que no se atrevieron a hacer los bárbaros, lo hicieron los Barberini.

Otro uso que se dio, fue el quemarlo para obtener cal y con esta poder recubrir con mármol la basílica de San Pedro. El continuado expolio del Coliseo siguió hasta que en 1789 el papa Benedicto VIV lo consagró como iglesia en memoria de los mártires que fueron ejecutados.

La forma que tiene actualmente, en la que le falta una parte, fue debido a una bomba que la destruyó durante la segunda guerra mundial.

Los espectáculos que se desarrollaban en el Coliseo Romano

Interior del Coliseo RomanoEn el Coliseo Romano se realizaban espectáculos públicos, muchos de ellos sangrientos. Especialmente fueron crueles durante los tiempos paleocristianos, que se corresponden con los primeros tres siglos de nuestra era. Entre los espectáculos públicos destacan:

Venationes

Se trata de unos juegos que solían durar todo el día. Por la mañana se soltaban diferentes fieras para que se pelearan entre ellas o contra cazadores. También era muy común soltar a los condenados para que perecieran entre los ataques de las fieras. En estas luchas se usan multitud de diferentes especies, como elefantes, tigres de la indica, osos polares, rinocerontes.


A los hombres que luchaban contra estas fieras se les denominaba bestiarios, y en ocasiones se le hacía alguna gracia como luchar en zancos contra gatos monteses.


Sobre el medio día se retiraban los cadáveres, se renovaba la arena y se preparaba el Coliseo para el plato fuerte que era la lucha de gladiadores.

Gladiadores

Había varias modalidades de lucha, por ejemplo en los ludí gladiatorí, los luchadores se enfrentaban por parejas, de diferentes maneras.


El origen de los gladiadores se remonta al pueblo etrusco, casi siempre lo conformaban prisioneros de guerra o esclavos, que se les entrenaba en cuarteles para desempeñar su función de gladiador. Algunos gladiadores eran hombres libres, que se entregaban a los lanistas (que eran los dueños de los gladiadores)  por gusto, dinero o fama.


Cada gladiador se entrenaba en un arte diferente de lucha, según sus aptitudes. Por ejemplo los samnitas usaban espada y escudo, los tracios luchaban con puñal y se protegían con una rodela, los murmilones solían luchar con un tridente y una red, además de llevar un casco decorado con un pez, los ecuestres, que luchaban a caballo con una lanza, y los meridiani que se batían en los días que había otros espectáculos para rellenar durante los descansos.

Coliseo Romano visto desde el Monumento a Vittorio Emmanuelle IILa costumbre de la época era que los gladiadores, antes de empezar la lucha, saludasen al emperador con el conocido «Ave, imperator, morituri te salutant».

Los combates solían ser de varias parejas o grupos a la vez. En el momento que un gladiador era herido, este podía pedir el perdón, el emperador escuchaba a la muchedumbre si era merecedor del perdón, si todos agitaban el pañuelo, al luchador se le perdonaba la vida. En caso contrario, la gente volvía el puño con el pulgar hacia abajo y este era rematado.

El ganador se le recompensaba con riquezas, el mayor honor era recibir el sable de madera llamado rudis, que simbolizaba la liberación del prisionero, que podría dejar su vida como gladiador.

También era muy populares la escenificación de batallas ya fueran históricas o mitológicas, en este caso los combatientes salían disfrazados y solían ser una manera muy imaginativa de dar muerte a los condenados, la idea era parecida al teatro, pero en este caso la muerte era real.


Naumaquías

Estas son representaciones de batallas navales, no eran muy habituales en el Coliseo, pero sí que se hicieron algunas en tiempos de Domiciano. En este caso, se quitaba parte del pavimento de la arena para ser inundada de agua.

Se calcula, que en estos juegos y durante los siglos que el Coliseo estuvo en activo, murieron entre medio millón al millón de personas.